Creo que 2009 puede ser, «por fin», el año del móvil. Por supuesto, no hablo de llamadas ni SMS sino de una verdadera internetización de los dispositivos móviles que permita pasar del concepto teléfono al concepto «conexión de bolsillo».
Seguro que existe un análisis mucho mejor de la adpoción de nuevas tecnologías, pero a grandes rasgos lo que suele ocurrir es lo siguiente:
- Aparece una nueva tecnología. Empieza a hablarse de ello y se genera un gran entusiasmo respecto a las posibilidades (nuevos negocios, cambios en los hábitos de consumo, etc.). Surgen multitud de start-ups decididas a explotar el nuevo filón. Sin embargo, la tecnología aún no está fina, no hay acuerdo respecto a los estándares, los usuarios no lo ven claro y el 80% de las start-ups acaban cerrando o redefiniendo su negocio.
- Los jugadores más obstinados o con más recursos siguen refinando su modelo. Aparecen también algunas nuevas empresas que han aprendido de los errores de los pioneros. Se llega a un punto en que realmente existe ya un producto técnicamente comercializable. Sin embargo, el modelo económico aún no está claro.
- Tras varios experimentos, se acaba dando con la fórmula: los consumidores sí quieren hacer un uso X de la tecnología, pagando una cantidad Y y con una forma de pago Z (o tal vez sólo si es «gratis»)
En el caso del móvil como conexión de bolsillo, estamos cerca del paso al punto 3. La tecnología está ahí y está alcanzando ya muy buenos niveles de refinamiento. Dispositivos como la BlackBerry o el iPhone han roto el modelo de pantalla pequeña y teclados incómodos. Las tarifas planas (aunque todavía con bastante letra pequeña) empiezan a ser comunes. Y cada semana descubro una nueva aplicación que me gustaría poder utilizar de vez en cuando en mi móvil. Sólo falta que las piezas terminen de encajar del todo: sin grandes barreras, espero que pronto la discusión no sea si la internet móvil se utiliza o no, sino qué aplicaciones tienen más éxito o funcionan mejor.
Concuerdo en que el año del marketing móvil podría ser el 2009. Sin embargo quedan varios temas pendientes.
Si lo dividimos en las 3 C, podríamos decir que ya pasó la fase de la comunicación y de contenidos pero queda un pendiente que es muy importante. La comerciazlización. Al momento de que un usuario debe pagar por un servicio móvil la barra de exigencia automáticamente sube. Para poder superar esto creo que hay definiciones comunicacionales y técnicas que aún se deben establecer:
Comunicacionales:
– Superar la percepción invasiva que los consumidores tienen acrca del marketing móvil hoy en día.
– Proponer beneficios reales para los usuarios que realmente le aporten a su vida.
– Crear planes de CRM diseñados estratégicamente en la cercanía que los usuarios tienen con sus dispositivos móviles.
Técnico:
– Standarización de formatos de publicidad.
– Standarización de plataformas. Esto considerando que las compañías móviles siguen siendo competencia y no van a querer compartir a sus clientes. Lo que a la larga solamente nos perjudica a nosotros los usuarios finales al momento de poder acceder a la publicidad que nos interesa.
– Exactitud en los cobrosa los consumidores y regulación legal transparente sobre estos temas.
Claramente el marketing móvil en el futuro va a convertirse en el canala más rentables considerando que los dispositivos cada día adoptan funcionalidades que nos hacen olvidar los laptops, cámaras digitales y la TV a ratos. Pero como mencione antes se deben sentar las bases sobre como esto va a funcionar con transparencia y sobre todo enfocado facilitarle la vida a los usuarios y potenciales consumidores de este medio.
No va a ver formatos de publicidad hasta que no se masifique y se mida la manera en la que se puede encajar.
La regulación legal transparente no es necesaria. Internet se masificó sin regulación, eso no supone un impedimento, casi al contrario.
la masificación de algo depende de la buena experiencia que tenga el Rey Usuario y de que la considere repetible como para meterla en su rutina.
Formatos siempre son necesarios. Sin formatos no hay manera de estandarizar publicidad ni cobrarla.
La regulación es siempre necesaria cuando hay transacción de por medio al igual que la legislación. Está claro que Internet se masificó sin regulación pero hablar de masificación móvil a esta altura ya es tarde. Estimo que ya se ha masificaco lo suficiente como para representar una masa crítica considerable. Mis comentarios van enfocados más a la comercialización de comunicación móvil.
La masificación va suceder siempre y cuando la estrategia móvil que se emplee signifique beneficios reales para el usuario y su diario vivir.
Claudio, Iñaki,
Gracias por los comentarios. La verdad es que son puntos de vista diferentes: desde la perspectiva del desarrollo del negocio publicitario, la estandarización es fundamental. De cara al usuario, la riqueza de los medios digitales está en la heterogeneidad de esa «long tail» de oferta interminable.
Personalmente, creo más en el marketing móvil que en la publicidad en el móvil. Me explico: en el PC conectado a Internet, la publicidad es cada vez más «invisible» para el nuevo consumidor, acostumbrado a esquivar las intromisiones para lograr lo que quiere rápido y tomar la mejor decisión posible (comparando ofertas, etc.). Creo que este efecto será aún más acusado en los dispositivos móviles, al menos mientras las interacciones sigan siendo más cortas y enfocadas a un resultado concreto (ej: «me conecto un momento para ver las últimas noticias o buscar una dirección en Google Maps»).
En este escenario, estoy de acuerdo con Claudio cuando decía que debemos proponer beneficios reales a los usuarios (utilidad, entretenimiento, etc.) y que surgen infinidad de nuevas posibilidades para desarrollar el CRM.