Puede que la crisis te pegue de golpe o que empieces a ver un lento deterioro a tu alrededor… pero al final todos vivimos en recesión. Se nota en la calle, se nota en las tiendas, se nota en la tele y se nota en los medios digitales. Pongo dos ejemplos de «la crisis vista a través del móvil»:
En algún lugar de Cataluña hay un cliente de La Caixa que o bien les dio un número de móvil equivocado (el mío) o bien tuvo mi número antes de que me lo asignaran a mí. La cuestión es que dos o tres veces al año me llaman preguntando por él: aunque siempre explico lo del número de móvil, parece ser que sigue en alguna base de datos, con lo que me vuelven a llamar. Aparte de las llamadas, como La Caixa tiene una buena plataforma tecnológica recibo unos cuantos SMS. Normalmente, los mensajes me avisaban de algún pequeño descubierto en la cuenta de mi «amigo invisible», pero los últimos han pasado a ser bastante más serios: he recibido este mensaje en al menos cuatro ocasiones (el 12, el 13, el 16 y el 17 de marzo):
URGENT!Hipoteca impagada, ingressi *** euros abans de final de mes.. Oficina ****. «la Caixa»
He quitado el importe y el número de oficina: no hacen falta para imaginar que el destinatario del mensaje es probablemente alguien que lo está pasando bastante mal.
El segundo ejemplo es menos dramático (menos mal). Los clientes de ING Direct pueden solicitar recibir alertas al móvil cada vez que se utiliza su tarjeta de crédito. Otros bancos también ofrecen el servicio y creo que es una gran forma de dar seguridad al cliente. Pues bien, ahora ING Direct envía un segundo mensaje ofreciendo aplazar el pago:
INGDIRECT: Aplace su compra de ***E comodamente, pagando ***E en **meses. Para confirmar mande ING **** al ****. Mas opciones en ingdirect.es
No sé si se trata de un desarrollo que ya estaba previsto o si lo han lanzado como consecuencia de la recesión, pero es un gran ejemplo del tipo de servicios que pueden prestar los bancos en tiempos difíciles a sus buenos clientes.
ACTUALIZACIÓN: Otro mensaje de hipoteca impagada recibido el 12 de mayo