Este ha sido el primer año en que he recibido muchas más felicitaciones por e-mail que en papel. Y confieso que, como recibo muchísimos más e-mails que cartas, este año he hecho mucho menos caso a la mitad de las felicitaciones.
¿Ocurre lo mismo con las campañas de e-mail marketing? ¿Cómo conseguir que un mensaje destaque entre decenas de mensajes similares? La respuesta natural de las agencias es buscar el copy más creativo. Sin embargo, de acuerdo con un estudio de MailChimp, puede que lo más sencillo sea también lo más efectivo: en un buzón saturado (y, posiblemente, con una buena ración diaria de spam), lo último que hace falta es otro «asunto» de los que gritan para atraer tu atención.
Resulta «contraintuitivo», pero tal vez no haya que llamar la atención, sino enviar únicamente aquello por lo que el destinatario haya mostrado interés :-)